Angel de la Muerte_Cap 7_Final

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Ambos gemelos miraron a su señor con cierta duda. Él se aproximaba a ellos con una mirada vidriosa y una sonrisa lánguida.
Ninguno se atrevió a decirle nada al principio, sólo se arrodillaron ante el por un momento hasta que les dio la señal para volver a levantarse. Hasta que por fin se rompió ese raro e incómodo silencio.


-Señor, ¿está bien?.- preguntó Thánatos que estaba preocupado por la forma de actuar del dios.

-¿Quiere qué volvamos en otro momento?.- preguntó luego Hypnos, el cual tenía ganas de salir de allí rápido, pues sentía muchísimas malas vibraciones de aquel lugar.

-No, esperen .- Hades hace un gesto con su mano para que ambos guarden silencio.- creí haberle dicho a Pandora que te llamase solo a ti, Hypnos, pero ya que están ambos aquí aprovecho la situación. ¿Quieren seguirme?.



Hades se encaminó hacia una de las salas más profundas de Judesca. ¿Para que quería ir allí?. Los techos disminuyeron su altura, los suelos de mármol blanco pasaron a ser de piedra y se estrecharon las paredes.
Hypnos, que iba al lado de Thánatos, tuvo que colocarse delante suya, pues no cabían.
Hades los hizo pasar a una habitación de pequeñas dimensiones, pero las suficientes para que quepan tres. En el centro había una mesa alta y cuatro sillas la rodeaban.
Hades invitó a los gemelos a sentarse. Thánatos se colocó junto a Hypnos, que tenía los nervios a flor de piel. Hades ocupó la silla que estaba en frente.
La mirada del dios seguía siendo vidriosa, pero en ella se podía detectar un ápice de dulzura. Los labios del dios se curvaron en una simple sonrisa. Los gemelos se miraron. Hades había cobrado con esa expresión cierto parecido con una de sus reencarnaciones pasadas, Aaron.

Hypnos bajó su mirada, Hades lo miró y Thánatos apoyó un codo en la mesa y se sostuvo la cabeza con la mano,  en un claro gesto de que le molestaba que le ignorasen
.
Sin que ninguno de los gemelos se lo esperase, y mucho menos Hypnos, Hades se inclinó sobre la mesa y alcanzó a rozar los labios del dios que tenía en frente. Este se levantó de un golpe, completamente aturdido, pero sabía que de un momento a otro podría ocurrir algo asi.
Hades quedó echado sobre la mesa, mirando al rubio dios. Por su parte, Thánatos no pudo evitar comenzar a reírse de la situación, pues le parecía algo surreal; Hades, dios de los infiernos, mostraba una actitud algo "infantil" y su hermano, que siempre mantiene la calma, ahora estaba siempre alerta por si a Hades se le ocurría violarle.

Hypnos se cruzó de brazos, para mostrar enfado y desacuerdo, pero no evitó que su cara se enrojeciera. Hades por su parte, mantenía su lánguida mirada. Ante esta situación algo embarazosa para el dios del Sueño, Thánatos se levantó y tomó a su hermano por los hombros, para tranquilizarle. Acercó su boca al oído de su gemelo y le susurró algo que hizo que el otro perdiera el equilibrio y callera en sus brazos.

Parecía que Hades cobraba un poco de compostura y se puso en pie. Tosió para llamar la atención de los otros dos, que lo miraron enseguida. Hades frotó sus ojos, los cuales acabaron enrojecidos por el refriego.
Comentó unas palabras para si mismo, antes de mirar a sus invitados.


-Supongo que se preguntarán a que viene todo esto.- comenzó a decir. Ambos hermanos asintieron al unísono.- Bien. Comenzaré por el principio .-dicho esto, se sentó en la silla que ocupo antes. Los otros dos se quedaron de pie.
-Esta mañana, le preguntaba a Pandora el por qué dioses y humanos tenemos sentimientos parecidos . –empezó, y consiguió captar la atención de los otros .- Pero, mi pregunta estaba mal formulada, ya que lo que quería saber de verdad era por qué un dios como yo, siente algo tan tonto como es…- en ese momento mira al dios del Sueño .- como es el amor.

-Un momento.-interrumpió Thánatos, en defensa de su hermano, al que abrazó contra si .-Si lo que sentías por él era amor, ¿por qué todos esos abusos? Le diré algo Hades, no es amor lo que sientes. Lo que tu sientes es tan solo aburrimiento, y te diviertes a costa de los demás, impidiéndoles de ese modo seguir una "vida normal".

-Thánatos cállate por favor  .- rogó en voz baja Hypnos.

-Yo no te he pedido opinión, Muerte.- dijo Hades. Sus ojos cobraban de nuevo algo de seriedad.- Me van a disculpar por mi actitud de antes, pero, yo contaba con que Hypnos viniera solo, y no acompañado.

-Y eso ¿qué tiene que ver todas esas flores por las escaleras? ¿querías casarte con él?.- Thánatos empleó un tono de burla en su voz que alarmó a su hermano.

-Yo quería darle lo que se merece, quería mostrar hacia él una actitud diferente a la de días anteriores. Quería que él me quisiese .- dijo Hades mirando a Hypnos .-Pero, veo que te has interpuesto.- ahora se dirigía a Thánatos.

-Si, ¿y qué si lo he hecho?.- dijo el aludido.

-¡Thánatos para!.- rogó de nuevo su hermano, pero esta vez levantando la voz.

-Hypnos .- llamó su atención Hades .-¿ podrías esperar un momento fuera?

-Yo…- al dios se le hizo un nudo en la garganta y no pudo decir nada en su defensa.- ya salgo.


Hypnos se separó con cierta lentitud de los brazos de su hermano, pasó junto a Hades, rozándole con el hombro y fue como si una carga eléctrica de recorriese todo el cuerpo.

Una vez fuera, se quedaron solos en la habitación Hades y un Thánatos que mostraba un carácter algo rebelde hacia el dios.


-No sé si te has dado cuenta, Thánatos, pero Hypnos nunca te dijo nada de todo esto porque quería protegerte. Pero tú te has metido solo en todo esto.- empezó a decir Hades, haciendo circulitos con su dedo sobre la mesa.

-Creo que no sabes la historia completa, Hades .- dijo la Muerte entre algunas risas.- No fui yo quien se acercó a Hypnos por primera vez, aunque muchas veces he querido saltar sobre él y no darle tiempo a reaccionar. Fue él quien me confesó sus miedos, y finalmente acabó por mostrar sus verdaderos sentimientos.- continuó Thánatos recordando aquella primera noche juntos.

-¿En serio? Entonces ya lo entiendo.- dijo Hades cruzando sus brazos.- Hypnos me cambió por ti. ¿Acaso cree que le puedes dar algo que yo no pueda?

-Mucho, más de lo que te imaginas .-dijo la Muerte acercándose a Hades.-  para empezar, esto . –Thánatos se acercó peligrosamente al otro dios. Lo tomó por los hombros y lo besó con la misma intensidad con la que había besado a su hermano.


Hades se revolvió entre los brazos del otro dios e intentó darle patadas.
Al otro lado de la puerta, Hypnos temía por lo que pudiese pasar. Restregaba sus manos una y otra vez en señal de una gran preocupación y, a parte, el frío del pasillo empezaba a calarle. Llamó con sutilidad a la puerta, pero dentro parecieron no haberle escuchado.

Hades consiguió apartarse de Thánatos. De veras estaba molesto por lo que acababa de hacer. Debía reconocer que sabía besar muy bien.


-El rey de los muertos debería limitarse a mandar sobre sus esclavos, y no a hacer imposible la vida de sus aliados.- regañó Thánatos al dios.

-¿Qué inconvenientes tienes de que lo quiera para mi?.- gruñó molesto el aludido.

-La simple razón de que .-comenzó Thánatos a decir con suma tranquilidad. Y abrió la puerta para encontrarse con un Hypnos helado de frío, que estrechó en sus brazos.- que yo también lo quiero.- los dos hermanos salieron por la puerta dando la espalda a Hades, que estaba confundid y enfurecido.- ¡Y más que tú! .- gritó la Muerte desde el pasillo.


Hades se quedó pensando por un rato. No iba a cambiar su actitud dominante y mucho menos iba a dejar las cosas así con Thánatos.
Acabaría por vengarse de su rebeldía, pero, más lo pensaba y más le dolía al dios. Le dolía y a la vez le enfurecía que, mientras él se dedicaba a buscar medios de venganza, los otros dos iban a estar profesándose amor.
Algo que él no podría experimentar.

[Este capítulo es el final. Pero subiré un extra hehe >u<]